Barcelona es ‘La mejor ciudad de la Tierra’, según el prestigioso diario británico ‘The Telegraph’, que ha analizado 50 ciudades de todo el mundo, colocándola por delante de Sidney. ”Barcelona combina todo el atractivo propio de las ciudades mediterráneas: un estilo de vida y ritmo relajado, meses de sol( 2.591 horas anuales), una cocina excelente e inmejorable,(19 restaurantes con estrella Michelín)”. Ciudad milenaria, Barcelona es una inmensa caja de sorpresas. Cosmopolita, llena de luz y de vida, hoy es una de las ciudades más bellas y visitadas del mundo. Entre el mar y la montaña concentra toda la riqueza y variedad cultural y arquitectónica que los múltiples pueblos y civilizaciones han legado a través de los siglos. Gótica, medieval, modernista, industrial, contemporánea, muchas ciudades en una sola, repleta de monumentos (9 de ellos Patrimonio de la Humanidad), plazas, museos(más de 100), mercados gourmets(la Boquería) y multitud de lugares de ensueño. Una joya por conocer y visitar. Un viaje inolvidable.
Salimos a la hora prevista de la Estación de Atocha, en AVE, hacia Barcelona. Llegada a la Ciudad Condal. Nos espera nuestro autobús para comenzar a conocer esta increíble ciudad. Vamos a visitar dos de los parques más originales y emblemáticos de la ciudad, el Parque Güell y la Ciudadela. El Parque Gúell nos recuerda al escenario de un cuento de hadas, cuyos dos pabellones de piedra que anquean los portones de hierro forjado parecen dos casi-tas de mazapán, coronados por curiosos adornos de azúcar. Las 20 hectáreas que hoy constituyen uno de los parques públicos más singulares de Europa, no eran en origen más que un proyecto urbanístico, una urbanización residencial con 60 casitas de alto standing para la acaudalada burguesía catalana, que el industrial Eusebio Güell encargó a Gaudí. Sólo se vendieron 3, quedando virgen el resto del espacio. Este fracaso donó a la ciudad de un parque de extraña belleza donde pasear, tomar el sol y disfrutar de las vistas sobre Barcelona. Una sucesión de obras en cerámica, hierro forjado, siempre dominando líneas quebradas y caprichosas multicolores ofrecen un mundo de belleza y fantasía como el dragón de cerámica, la sala hispóstila de 86 columnas diseñadas por Jujol. Nos trasladamos, después, al Parque de la Ciudadela, auténtico pulmón del centro de Barcelona, lleno de simbolismo para los catalanes y sede de varias atracciones turísticas, como el lago, la cascada, el zoológico. Cerrando el barrio del Born, ubicado sobre la antigua fortaleza de la ciudad, fue inaugurado en 1881 y fue la sede de la Exposición Universal de 1888 de la que aún quedan hitos como el arco del triunfo, de estilo neomudéjar o el castillo de los tres dragones, además de la cascada monumental y otros elementos de interés. Almuerzo. Tras la comida, vamos a conocer dos importantes lugares de la capital condal. El Palacio Güell lo diseñó Gaudí para la familia Güell. Se conserva prácticamente igual que el artista lo diseñó. Coincidiendo con la época de esplendor de la exposición Universal de 1888, constituye uno de los primeros edificios modernistas, mezcla de hierro y piedra. La fachada, salpicada de elementos neogóticos, es de gran sobriedad contrastando con la variedad y riqueza de sus interiores: vestíbulo, escalera de honor, comedor, poniendo la guinda un extravagante conjunto de chimeneas en su terraza. Después nos dirigiremos al Museo Picasso. Nacido en Málaga, pasó su adolescencia y primera juventud en Barcelona, entre 1895 y 1904. A pesar de vivir sobre todo en París, donó a Barcelona una importante colección de sus primeras obras de juventud. El museo ocupa tres grandes mansiones medievales y dos otras fincas menores. Por ellas se reparten 19 salas en las aparecen sus primeras obras en la neblinosa Coruña, obras de juventud en Barcelona: retratos, paisajes de la ciudad. También trabajos de su estancia en París y hasta una colección de sus obras en cerámica. Finalizada la visita, tiempo libre para disfrutar del entorno como la Plaza de Cataluña o el barrio del hotel. Alojamiento.
Desayuno. Hoy vamos a conocer la Barcelona Modernista, la ciudad más importante de Europa junto a París y Viena. En torno a Antonio Gaudí, sin duda el artista más creativo y original de Cataluña, y un ramillete de extraordinarios arquitectos como José María Jujol, Luis Domenech i Montaner o Josep Puig i Cadafalch, surgió un conjunto de espectaculares edificios, que convertirían a la Ciudad Condal en la cuna y capital del Modernismo, no sólo arquitectónico sino también en lo decorativo, interiorismo y aplicaciones diversas en todo tipo de construcciones. Gaudí nació en Reuss y pasó su infancia entre la calderería de sus padres y el campo lo que le influyó y motivó para convertirle en un gran creador de volúmenes y formas inverosímiles que plasmaría en sus geniales e inimitables obras. Arquitecto tradicional contrario a las innovaciones tecnológicas, manejó como nadie la piedra, el hierro o la cerámica. Solicitadísimo en todas partes, desarrolló su actividad fundamentalmente en Barcelona, aunque dejó islotes arquitectónicos geniales en Astorga, León y Comillas. Moriría trágicamente atropellado por un tranvía. Nos acercamos al hospital de Santa Creu i Sant Pau, amplio complejo hospitalario de principios del XX, creación extraordinaria de Domenech i Montaner. Precioso y pequeño poblado modernista dedicado a la atención a los enfermos. La entrada, majestuosa, está inspirada en modelos góticos, llena de esculturas, escudos de armas y mosaicos. Dos las de pabellones, comunicados por pasillos subterráneos, se colocan a ambos lados de un paseo central. Dedicado cada uno a una especialidad, se conciben como casitas de campo de ladrillo rojo, ornamentados con cerámica y mosaicos que le aportan un aire bizantino y oriental. Nuestra próxima parada es La Sagrada Familia, templo expiatorio, obra maestra de Gaudí y uno de los monumentos más visitados de Europa. Iniciada como una catedral típicamente gótica, cuando muere en 1926, sólo está terminada la cripta, el ábside, una de las fachadas y una sola torre de las 12 que habría de tener. El megaproyecto se elevaría a los 170 metros y en su interior se cobijarían 13.000 eles. Su muerte y desaparición de muchos de sus bocetos y confusos planos determinaron la paralización de las obras, múltiples veces reiniciada y, aún, inconclusa. Como las grandes catedrales del medievo aún sigue su construcción siguiendo su trazado pero con un espíritu distinto. Asumiendo el código estético goticista, Gaudí supo alterarlo, combinarlo y reformularlo para alcanzar un estilo nuevo, ligado a los gustos de su tiempo y altamente creativo. Sus sucesores redujeron y desvirtuaron el proyecto original. Benedicto XVI consagró en 2010 la catedral, un inmenso espacio de luz, derroche ornamental y delirio de imaginación. Una obra única e irrepetible. Almuerzo. Nos moveremos tras la comida por la zona del Eixample, revolución urbanística de Ildefonso Cerdá, que dotó a la ciudad de una perfecta cuadrícula ordenadora del espacio y favorecedora del creciente tráfico en la ciudad. Nuestro próximo destino es la Casa Milá o la Pedrera, otra de las extraordinarias creaciones Gaudidianas. Ubicada en el famoso Paseo de Gracia, una de las calles más prestigiosas de Barcelona, y una de las arterias comerciales más caras de España, antiguo lugar de residencia de la burguesía catalana, anqueada por una sucesión de elegantes comercios, bares, cafés y despachos de precios astronómicos. El lujo se combina con un auténtico espectáculo arquitectónico donde se su-ceden las casas modernistas más famosa: Casa Batlló, Cas Milá o Casa Amatller. En ella aparecieron los primeros elementos modernistas de la ciudad, farolas y bancos. De la Pedrera, uno de los los supuestos amigos de Gaudí diría, ”si yo hubiera construido la Casa Milá no podría conciliar el sueño". La aparición de este edifico produjo gran controversia y polémica y fue presentado como una extravagante fortaleza con cañones asomados por cada abertura, o como un aeródromo para el aterrizaje de máquinas voladoras. De varios pisos, es un dominio de la línea curva en cada uno de sus elementos. Sus redondeadas formas, las constantes alegorías a la naturaleza, sus famosas chimeneas, auténticos guerreros de una película de ciencia ficción, su terraza, cada rincón de la Pedrera es absoluta-mente sorprendente. También el espacio Gaudí, auténtico museo lleno de planos, maquetas y recuerdos de lo mejor de su obra. Terminamos con un paseo por la manzana de la discordia donde se enfrentaron los tres grandes maestros del modernismo catalán y las familias que les contrataron para construir el mejor conjunto de casas modernistas de la ciudad: Casa Batlló, Casa Amatller, Casa Lleó Morera. Finalizada la visita tiempo libre ara seguir explorando el Eixample o la zona nueva donde se encuentran edificio como la Torre Agbar, de Jean Nouvel, preciosamente iluminada por la noche. Alojamiento.
Desayuno. Hoy vamos a recorrer algunos lugares que nacieron o se transformaron enormemente con motivo de la celebración en la ciudad de los Juegos Olímpicos de 1992, sobre todo la zona de Montjuic y el Frente Litoral. Ascendemos a Montjuic, el punto más elevado de la ciudad, antaño poblado por los más antiguos pueblos celtíberos parando en el Mirador del Alcalde, punto de observación privilegiado de la ciudad. Siempre conocido como lugar de ceremonias y ocio. En sus terrenos se celebró la Exposición Universal del 1929 y obtuvo su definitivo aspecto con motivo de la celebración de las Olimpiadas del 1992, construyéndose una auténtica ciudad deportiva e instalaciones importantes como el estadio olímpico, el Palau de Sant Jordi o las piscinas Picornell. La sede central de la exposición fue el Palacio Nacional que hoy alberga uno de los museos más importantes de la ciudad, el Museo de Arte de Cataluña. En su interior contiene un verdadero tesoro de murales y diferentes obras románicas de diversas iglesias del norte de Cataluña. Le sigue una importante colección gótica de toda España. También les acompañan importan-tes piezas renacentistas y barrocas, además de dos colecciones privadas. La colección Cambó y la colección Thyssen-Bornemisza. En 82 espacios se contemplan extraordinarias obras pictóricas y escultóricas también italianas (Tiziano, Tintoretto), holandés (Rubens) o del mismísimo El Greco, obras que provienen del Palacio de Pedralves y que os encantarán. Cerca se encuentra el denominado "Pueblo Español”, un espacio creado a partir de 1927 con motivo de la celebración de la Exposición Universal de 1929 y donde se ha querido representar lo mejor de la arquitectura y el urbanismo de todos los rincones de España, en réplicas excepcionalmente conseguidas, desde las plazas castellanas a las torres mudéjares aragonesas o la puerta de San Vicente en las murallas romanas abulenses. Un recorrido precioso y evocador por toda la piel de toro. Más abajo se encuentra la Plaza de España y su famosa Fuente Mágica con un extraordinario espectáculo de música y luz, repetido varias veces para disfrute del espectador. Ya, junto al mar, se ha desarrollado el frente marítimo de una ciudad que durante mucho tiempo dio la espalda al mar. Desde el antiguo puerto hasta el nuevo puerto olímpico se ha creado una zona de ocio, repleta de restauran-tes, museos y notables edificios como la Torre Mapfre o el Palacio del Mar. Zona de paseo, encuentro y diversión. Desde aquí, se puede marchar a las Ramblas o volver a los barrios de la Ciudad Vella y seguir disfrutando de la ciudad. Alojamiento.
Desayuno. Nos dirigimos al famoso Barrio Gótico, concentración museística de edificios antiguos y centro cívico, político y religioso de la ciudad. Constituye uno de los barrios más antiguos de Barcelona, con callejones estrechos de trazado medieval y plazas escondidas. Asentado sobre la antigua Barcino romana, los señores de la época esplendorosa de la Corona de Aragón, construyeron sobre los viejos edificios, palacios e iglesias, que al decir de muchos, constituyen hoy la mayor concentración de construcciones góticas del mundo. Delimitado por la Plaza de Cataluña, Las Ramblas, la Via Laietana (donde se encuentra nuestro hotel) y el mar, el barrio es una encrucijada de turistas, políticos, funcionarios y personajes bohemios que pululan por calles estrechas y plazas repletas de restaurantes y rincones pintorescos. El Barrio esconde los más importantes edificios medievales que hay albergan el Ayuntamiento, el Palacio de la Generalitat, Palacio Episcopal, Museo de la Ciudad o la iglesia de Santa María del Pí o San Justo y Pasto. Visitaremos la catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, uno de los más representativos ejemplos del gótico catalán, asentado sobre una iglesia visigoda y otra románica posterior. Destacan en su interior bellas capillas como la de El Cristo de Lepanto, el coro, sus espectaculares bóvedas. También se puede acceder a su terraza desde la que se divisan espectaculares vistas de la ciudad. No muy lejos se encuentra La basílica de Santa María del Mar, construcción austera y sencilla pero llena de belleza que representa especialmente el gótico catalán. Destaca la belleza de sus vidrieras. Este templo inspiró al escritor Idelfonso Falcones su célebre novela ‘La catedral del mar’. Es el lugar donde descansa la patrona de los marineros. Atravesando plazas como la de San Jaime o la plaza Real o el Carrer del Bisbe, accedemos a Las Ramblas, calle más emblemática de la ciudad y corazón siempre bullicioso donde se mezclan turistas, trabajadores, floristas y hasta carteristas. Dividida en cinco tramos, cada uno con nombre propio, nos lleva desde la Plaza de Cataluña al Monumento de Colón y el Puerto Viejo y en su recorrido nos salen al paso algunos de los más importantes edificios de la ciudad: Mercado de la Boquería, Teatro del Liceo, Museo de la Ciudad, Museo de Cera o Palacio Güell: Cerca del Paseo de Colón se encuentra el Puerto Viejo y a ambos lados, se levantan los dos edificios más representativos de la vieja actividad portuaria, las Drassanes, las mayores atarazanas medievales que se pueden ver en el mundo, y el Palau del Mar que alberga el Museo de Historia de Cataluña. Y a su lado, lleno de restaurantes, discotecas y establecimientos, centro de los más activos del ocio diario y nocturno. Y muy cerca, el Acuario, uno de los más importantes de Europa. Almuerzo. Tras la comida, podemos tomar las Golondrinas, embarcaciones que nos permiten dar un relajante paseo por el puerto y su entorno marítimo. Resto del tiempo libre para seguir disfrutando de la ciudad, sus paseos y lugares más interesantes del barrio del Born o la Ribera hasta la hora de salir hacia la estación para tomar el AVE con destino MADRID. Llegada a la capital. FIN DEL VIAJE Y DE NUESTROS SERVICIOS.
- Billete I/V en AVE MADRID - BARCELONA
- Autobús moderno y confortable
- Guía acompañante especializado
- Guías locales para todas las visitas
- 3 noches de hotel con desayuno Buffet en hotel de **** en el corazón de la ribera
- Régimen de media pensión (4 almuerzos con bebida)
- Todas las visitas incluidas
- Entradas: Parque Güell, Palacio Güell, Sagrada Familia, Casa Milá, La Pedrera, Hospital de Sant Pau, Catedral, Iglesia de Santa María del Mar, Museo Picasso, Pueblo Español, Museo de Arte de Cataluña, Parque de la Ciudadela
- Paseo en barco
- Dossier informativo
- Seguro
- Servicio de radioguías
- Kit sanitario (mascarillas y gel hidroalcohólico)
- Entradas no incluidas en el apartado "EL PRECIO INCLUYE”
- Ningún otro extra no contemplado en el apartado anterior
C/Majuelo, Nº3 - Portal A - 3ºD
28005 MADRID. CICMA 1430
Teléfono: 91 5062388
Móvil: 679667939 / 629154785 / 699530851
E mail: reservas@viajespasoapaso.es
Todos los derechos reservados. Precios IVA incluido.
