Salida en autobús desde MADRID. Hoy vamos a visitar un museo totalmente desconocido. Escondido en la localidad de VILLAREJO DE SALVANÉS, encontramos el MUSEO DEL CINE. Este minucioso proyecto, ubicado en el antiguo "Cine París” de la localidad, pertenece al antiguo empresario de cine y coleccionista Carlos Jiménez que, después de medio siglo dedicado al sector de la exhibición (salas de cine) y al coleccionismo cinematográfico, ha logrado crear el primer museo tecnológico y profesional del cine de España. La larga experiencia de este apasionado del cine, reflejada en todos los aspectos del museo, hace que el visitante se sienta trasladado a aquellos viejos tiempos, disfrute con nostalgia, se asombre con las exposiciones y descubra los secretos del cine. Es el vestíbulo del antiguo cinematógrafo, donde se muestran dos contenidos diferentes. Como presentación veremos los primeros proyectores que ha habido en Villarejo a lo largo de una historia relacionada con D. Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura en 1.922, guionista, director y productor de cine, y descendiente materno de esta población. En la sala contigua, iniciamos la historia del cine con una exposición precinematográfica que, bajo el nombre "Los orígenes del Cine” , que se expuso en 30 ciudades. La Sala "B” es la Sala de las Cabinas. En ella presentamos una cabina de cine completa de cada decenio del siglo XX. Desde los primeros cinematógrafos, hasta los últimos modelos italianos. Con un simple recorrido, el visitante descubrirá la evolución técnica cinematográfica de más de un siglo. Será un recorrido desde 1.897 hasta nuestros días, acompañado de grandes vallas publicitarias de época. Es la gran sala de exposiciones podremos ver un recorrido cronológico que ofrecerá al visitante una exhaustiva evolución tecnológica, enriquecida con todo tipo de accesorios complementarios de cada época –uniformes de acomodadores, planos, diapositivas, giradiscos, pianos, cámaras, sistemas sonoros, etc. Un paseo por 120 años de evolución cinematográfica, en compañía de una exposición de afiches de las 70 películas Españolas mas premiadas en los últimos 25 años con los galardones más famosos de nuestro cine: Los Goya. Tras la visita, nos dirigimos hacia la localidad de COLMENAR DE OREJA, uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad y tan famoso por sus canteras de piedra caliza. Utilizada para los Palacios Reales de Madrid y Aranjuez, así como para un gran número de monumentos madrileños como la Cibeles o el Teatro Real. Vale la pena comenzar por el lugar con mayor ambiente, la Plaza Mayor, que sigue la arquitectura de las típicas plazas porticadas castellanas. Es, sin duda, el punto de encuentro en el que se reúnen vecinos y turistas a charlar o tomar algo en sus terrazas, incluidas las famosas patatas chulas. Aquí se encuentra la Casa consistorial del XVIII y la antigua Casa Pósito, para guardar el grano. Colmenar de Oreja esconde además la obra de ingeniería del Puente de Zacatín (curioso túnel de 70 metros de longitud, que tuvo gran importancia en la villa), varios jardines y fuentes, mira-dores y ermitas. También merece la pena la Iglesia de Santa María la Mayor, que data del siglo XIII y fue reconstruida en el siglo XIV. Tanto la torre como la sacristía y las portadas son obra de Juan de Herrera. Y descubriremos el Museo de Ulpiano Checa, un pintor colmenarete de finales del siglo XIX y principios del XX, que consiguió gran fama internacional con sus asombrosos lienzos. Nos hablarán de este maravilloso pintor, que plasmó en sus obras el concepto que hoy tenemos del mundo romano, tras la lectura de las novelas de "Ben-Hur” y "Quo Vadis”. De hecho, dicen que la película de Hollywood de "Ben-Hur” se inspiró en su lienzo "Carrera de carros”, ¡Todo un descubrimiento!. Tras la visita, nos dirigimos hacia CHINCHÓN, otro de los pueblos más bonitos de Madrid, donde disfrutaremos de una sabrosa COMIDA. Después de comer, haremos la visita a la localidad. Chinchón, fue fundada por los árabes en el siglo XI. Tras un dominio musulmán, su señorío será concedido por los Reyes Católicos a los Marqueses de Mo-ya. Durante la Guerra de la Independencia también se sucedieron muchos hechos significativos, como la ejecución de más de 50 de sus habitantes por parte del ejército francés. Cualquier visita debe comenzar por la Plaza Mayor de Chinchón. Compuesta por edificios de tres plantas con soportales, que soportan más de 200 balcones de madera llamados claros y, que tienen la singularidad de que pueden pertenecer a un dueño diferente de la vivienda a la que preceden, ya que muchos se alquilan cuando hay eventos o han sido aprovechados por sus vistas por algunos restaurantes. Y es que, a lo largo de la historia, ésta ha tenido diferentes usos, siendo los más significativos las celebraciones taurinas, los autos sacramentales y los corrales de comedias que se celebraban en ella. En ella, todos los años e celebran Los Carnavales, así como el Mercado Medieval en conmemoración de una de las visitas que realizaron los Reyes Católicos. Pasando bajo uno de los arcos más bonitos de la plaza, uno puede dirigirse a la Torre del Reloj, único resto de la iglesia más antigua de Chinchón, la de Nuestra Señora de Gracia (siglo XIV), que fue destruida durante la Guerra de la Independencia. Como curiosidad existe un dicho que hace referencia a la estética del pueblo: "Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”. Junto a ella se encuentra el Teatro Lope de Vega, construido sobre los restos del antiguo Palacio de los Condes de Chinchón, desaparecido durante la Guerra de Sucesión Española. Desde aquí, te puedes asomar a un mirador desde donde tienes unas vistas estupendas de la ciudad, así como del Castillo de los Condes dominando todo el paisaje. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se encuentra a continuación y es la actual iglesia parroquial de la ciudad. Su construcción comenzó en 1534 y mezcla diferentes estilos desde el gótico hasta el barroco. En su interior destaca en el altar mayor, una obra de Goya, La Asunción de la Virgen (1812) a petición de su hermano Camilo, que era el capellán de la iglesia y de los Condes de Chinchón. También destaca la llamada Casa de las Cadenas, de finales del siglo XVII y estilo barroco, sirvió como alojamiento de Felipe V en su visita a Chinchón. Denominada así por la gruesa cadena situada frente a la puerta, que indicaba que alguien importante se encontraba en la vivienda. Otro rincón destacado es la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, un edificio de estilo barroco que perteneció al antiguo Convento de San Agustín y cuyas capillas, fueron utilizadas como celdas, durante la Guerra Civil. Por supuesto no se puede dejar de visitar el que hoy es Parador de Turismo y antaño, Monasterio de los Agustinos. Éste, fue fundado por los Condes de Chinchón en el XVII y tuvo como huésped ilustre al Archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión. Un último rincón significativo en Chinchón es el Castillo de los Condes cuya construcción data de finales del XV, aunque se destruyó por un ataque comunero. Posteriormente el tercer Conde de Chinchón decidió construir la actual fortificación sobre los restos de la inicial, pero durante la Guerra de Sucesión, con los tres días de asedio que sufrió la ciudad, quedó destrozado y sus materiales fueron utilizados después, para reconstruir mu-chas casas, caminos y cercas. El castillo acabó siendo fábrica de licores y hoy en día no se visita su interior ya que es de propiedad particular. Tras este interesante paseo, iniciaremos nuestros regreso hacia Madrid. FIN DE NUESTROS SERVICIOS.