Salida por la nacional V hacia tierras portuguesas. Atravesando los verdes parajes extremeños llegamos a CASTELLO BRANCO, la capital de la BEIRA BAIXA, zona fronteriza e histórica fundamental del país luso, así como corazón gastronómico de parte del país (famosos quesos, vinos y carnes). Cena y alojamiento.
Desayuno. Vamos a recorrer una zona fronteriza, parte de ese Portugal profundo repleto de lomas boscosas, picos y sierras impenetrables. Antiguas e históricas aldeas y villas salpican el corazón de la BEIRA BAIXA. Llegamos a MONSANTO, el denominado "Pueblo más portugués de Portugal”. Encaramado en un monte cónico, parece ser que fue allí donde los últimos soldados de Viriato resistieron durante algún tiempo a las tropas del cónsul Lucio Emilio Paulo. Durante la Edad Media se constituyó en una villa insertada literalmente en la roca. Los restos de su castillo nos hablan de una larga historia de asedios y batalla. Hoy, el acceso a la villa, la ha convertido en un recuerdo de la historia. Muy cerca se encuentra la vieja aldea de IDANHA-A-VELHA, la que fuera antaño la floreciente urbe romana Gaeditadorum civitas, y después importante enclave visigodo, Egitanium, donde supuestamente nació el rey Wamba. Guarda un tesoro único en Portugal, la antigua basílica visigoda de porte impresionante, con sus tres naves y arcos de herradura, a pesar de las restauraciones posteriores del XVI. La villa guarda recuerdos en sus murallas, puente, etc de la época romana, así como una bella picota del XVII, la renacentista iglesia matriz o la Torre dos Templarios, cuya orden dominó en estas tierras hasta el siglo XIV. A pocos kms se encuentra el pintoresco PENHA GARCIA, en un bello emplazamiento, famoso por sus aguas y sus fósiles. Aquí almorzaremos. Tras la comida, regresamos a CASTELO BRANCO, atractiva y animada ciudad vigilada por los vestigios de un castillo templario. Hoy, con sus anchas avenidas y amplios jardines y plazas, constituye un soplo de modernidad en la serranía. La iglesia de Santa María del Castello y el antiguo castillo templario del XIII, dominan la ciudad. Ya en la ciudad baja, en torno a la plaza de Çamoes se encuentra el ayuntamiento del XVI y la catedral de los siglos XIII y XIV. Aunque la mayor atracción de la ciudad es el extraordinario Jardín Episcopal, obra de Joao de Mendoça. De estilo barroco, construido en el XVIII para uso y disfrute de los obispos, presenta un trazado geométrico, repleto de fuentes, estanques y decenas de esculturas de apóstoles y reyes, en un conjunto espectacular. El Palacio Episcopal alberga el Museo Francisco Tavares, que alberga hallazgos arqueológicos, tapices del siglo XVI y arte primitivo portugués. Cena y alojamiento.
Desayuno. Hoy nos adentramos en la raya extremeña, zona fronteriza con Portugal, antiguo e importante dominio de la Orden Templaria. Nos dirigimos a CORIA, antiguo enclave galo y romano, sede episcopal en la época de Constantino y ciudad musulmana hasta la conquista de Alfonso VII en 1142. Después, en el XV, los Duques de Alba construyen su castillo, del que aún quedan restos. Hoy es una ciudad atractiva y floreciente, y uno de los centros histórico-artísticos más importantes de Extremadura. En su casco antiguo destacan, la muralla romana, el castillo de los Duques de Alba y la catedral. Esta última es un valioso templo gótico-renacentista del siglo XVI con bellísima torre barroca de Lara Churriguera, interesante retablo mayor, sillería del coro y rejas de hierro forjado. Otros edificios importantes son el PALACIO EPISCOPAL, EL SEMINARIO VIEJO O EL PALACIO DE LOS DUQUES DE ALBA. Coria guarda, además, una reliquia única para la cristiandad: el denominado mantel de la última cena, al parecer guardado por los templarios durante mucho tiempo y hoy custodiado en la catedral. Continuamos viaje por unos preciosos parajes del valle del Alagón y el embalse de Alcántara. Llegamos a GARROVILLAS DE ALCONETAR, bellísima localidad asentada en lo que fuera antigua encomienda templaria, una de las más importantes de Extremadura. GARROVILLAS surge sobre el desparecido pueblo de ALCONETAR, destruido con las luchas de la Reconquista. En torno a su Plaza Mayor, declarado Monumento Nacional y una de las bellas de España, se encuentra un espectacular Patrimonio Artístico, que engloba dos iglesias, la de San Pedro y Santa María, imponentes edificios del siglo XV. La primera, gótica, cuenta con una bella portada, un sobresaliente retablo renacentista y un pintoresco altar de azulejos talaveranos, dedicado a San Andrés. La segunda, presenta características muy similares a la anterior. Cuenta también Garrovillas con dos conventos y 5 ermitas, así como un conjunto arquitectónico de especial relevancia que incluye otros monumentos de interés como el Palacio de los Conde de Aliste, el original barrio judío de "Los Casillejos”, con sus calles estrechas y sinuosas. Tampoco podemos olvidar su Corral de Comedias, al estilo del existente en Almagro. Almuerzo. Tras la comida, regresamos a MADRID. FIN DEL VIAJE Y DE NUESTROS SERVICIOS.