Salida desde Madrid en RENFE CERCANÍAS hasta la estación de Alcalá de Henares. Allí os esperará vuestro/a guía acompañante y comenzaremos la visita. Alcalá, la antigua y gran Complutum, es hoy una de las 25 ciudades Patrimonio de la Humanidad que hay en España, reconocida por la Unesco por ser la primera ciudad universitaria planificada del mundo, fundada en el siglo XVI por el Cardenal Cisneros. En su pequeño casco histórico condensa un rico patrimonio histórico-artístico que hoy conoceremos. Visitaremos su famosa Universidad, la que le hizo tan famosa. El Colegio de San Ildefonso es su principal edificio y el más importante de Alcalá de Henares. La universidad fue fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros aunque su maravillosa fachada plateresca fue creada entre 1537 y 1553 por Rodrigo Gil de Hontañón. El verdadero mérito de Cisneros fue crear el primer "campus” universitario, con varios centros de estudio y colegios mayores para acoger a cientos de estudiantes. A lo largo de su historia por sus aulas pasaron alumnos insignes como Calderón de la Barca, Lope de Vega o el mismísimo Miguel de Cervantes. Las dependencias más importantes del interior son el patio Mayor de Escuelas, el patio trilingüe –llamado así porque allí se estudiaban latín, griego y hebreo- y el Paraninfo universitario, donde cada año se entrega el premio Cervantes, con un espectacular artesonado mudéjar en el techo. Además de la Capilla de San Ildefonso, construida a principios del siglo XVI, alberga el imponente sepulcro del Cardenal Cisneros, una de las mejores muestras del Renacimiento español. De este ambiente estudiantil, tendremos muestras alrededor de todo el casco histórico, se crearon hasta 40 colegios menores, la mayoría de ellos concentrados en la Calle Colegios. Muchos de ellos siguen abiertos y acogen facultades de la actual universidad. También pasearemos por la Plaza de Cervantes, lugar donde se realizaba el mercado y los eventos más relevantes. En el centro se encuentra una escultura del ciudadano más ilustre de la ciudad, Miguel de Cervantes y muy cerca un romántico templete de música de finales del siglo XIX. Alrededor de la plaza se encuentran otros edificios importantes como el Ayuntamiento, el Casino y el Corral de Comedias, documentado como el más antiguo de España, desde el año 1601. En uno de los extremos de la plaza se halla la Iglesia de Santa María la Mayor, o mejor dicho, lo que queda de ella, al ser destruida durante la Guerra Civil. Hoy solo se puede ver la llamada Capilla del Oidor y la torre, donde se piensa que fue bautizado Cervantes, se expone una copia de la partida original de nacimiento de Cervantes y se conservan unas yeserías góticas originales, así como la que se considera la pila bautismal de Miguel de Cervantes. Después, nos adentraremos en la calle más importante del centro histórico, principal zona comercial desde el siglo XII del barrio judío, siguiendo el trazado de la calzada romana Caesar Augusta, la Calle Mayor, que con sus 400 metros se convierte en la más larga y mejor conservada de estas características que hay en Europa. Siempre con una gran vida social y comercial en sus tiendas, bares y restaurantes, es el centro de la vida alcalaína. Los más golosos pueden probar la famosa costrada o las rosquillas de Alcalá en una de las antiguas pastelerías que se encuentran entre sus soportales. Más adelante, encontramos la Casa-Museo de Cervantes, fácilmente identificable por don Quijote y Sancho Panza que reposan frente a ella en la calle Mayor. A su lado se abre la Calle de la Imagen, donde se encuentra la casa donde nació otra celebridad alcalaína: Manuel Azaña, el que fuera presidente de la Segunda República. Al poco, nos toparemos con uno de los hospitales más antiguos de España ubicado en un antiguo palacio mudéjar. Se trata del Hospital de Antezana, el cual se re-monta al año 1483. En su interior, destaca su patio con columnas y corredores de madera. Continuamos, y llegamos a la Catedral de los Santos Niños. Esta iglesia de 1514 es también conocida por Catedral-Magistral de los santos Justo y Pastor. Debe su nombre a dos mártires niños, que al parecer fueron ejecutados durante la época romana en la antigua ciudad romana de Complutum y cuyos restos se guardan en un arca en la cripta. Es, junto con la iglesia de san Pedro de Lovaina, la única que tiene el título de Iglesia Magistral, según el cual todos los clérigos debían ser doctores en teología. Pasaremos también por la llamada Puerta de Madrid, esta puerta de estilo neoclásico fue erigida en 1788 para sustituir una de las anti-guas puertas del recinto amurallado medieval. Todavía hoy en día es la puerta de entrada al casco antiguo de Alcalá de Henares. Desde aquí. tendremos unas maravillosas vistas del recinto amurallado de Alcalá. Actualmente se conservan unos 700 metros del antiguo doble recinto amurallado levantado entre los siglos XIII y XV. También se pueden observar 16 de las 22 torres medievales originales. Muy cerca se encuentra el maravilloso Palacio Arzobispal, este edificio fue originalmente una fortaleza concebida como residencia del arzobispo de Toledo en Alcalá de Henares. Se tiene constancia de su construcción a partir del siglo XII pero ha sido reformado y ampliado en numerosas ocasiones hasta el siglo XIX. Debido a ello tiene un compendio de estilos como el mudéjar, renacentista o barroco. Actualmente todavía es la sede episcopal. En este edificio se alojaban y pasaban temporadas los Reyes Católicos cuando visitaban Alcalá de Henares. Además, según se cuenta, aquí recibieron a Cristóbal Colón para organizar su primer viaje a América. Justo al lado del Palacio Arzobispal, la Plaza de Bernardas, una de las más coquetas de Alcalá, alberga un conjunto arquitectónico de lo más completo, el Museo Arqueológico ocupando el antiguo Convento de la Madre de Dios, exhibe, entre otros objetos, murales romanos perfectamente conservados; y el Monasterio de las Bernardas, inaugurado en el año 1613, destaca por su estilo barroco y por su planta y su cúpula en forma elíptica, muy raras de encontrar. Estas son sólo algunas de las muchas cosas que se pue-den visitar en Alcalá, para la que siempre hay una segunda o tercera visita. Mereciendo una visita también el Palacio de Laredo, el Yacimiento romano de Complutum o la Casa Hippolitus. Entre medias de todas estas visitas, disfrutaremos de una rica comida en uno de los muchos restaurantes gastronómicos y de tapeo que ofrece la ciudad.